Llegando a la Luna

Largas noches, muchas matemáticas y una buena dosis de trabajo en equipo le valieron a un grupo de estudiantes amantes de la luna grandes elogios en el programa NASA MINDS 2024.
Un panel de ingenieros de la NASA, que actuó como jueces, le entregó al equipo un premio de segundo lugar por su trabajo de investigación técnica, que describía el diseño, la construcción y la prueba de un dispositivo de detección de radar topográfico para analizar la superficie del polo sur de la luna.
El proyecto fue financiado a través del Programa de Investigación de Universidades Minoritarias (MUREP) de la NASA, Nuevos Diseños Innovadores para el Espacio, también conocido como NASA MINDS. El programa alienta a estudiantes universitarios seleccionados de todo el país a diseñar proyectos que podrían usarse para ayudar con la misión de exploración lunar Artemis de la NASA.
Los jueces destacaron que la investigación del equipo de DU estaba “orientada a los resultados”, bien organizada y clara. El diseño en sí mismo mostraba “un proyecto interesante y potencialmente muy útil, directamente aplicable a Artemis”, escribió un juez.
Si bien el dispositivo en sí no está preparado para la Luna, pudo recopilar datos en la Tierra y le dio al equipo de 11 estudiantes una visión única del mundo del diseño para la exploración espacial.
“Fue un viaje de aprendizaje para los miembros de nuestro equipo”, dijo Pablo Cesar Bedolla Ortiz, líder del proyecto y estudiante de matemáticas que también estudia ingeniería mecánica en el Instituto Tecnológico de Illinois. “Aprendimos mucho y pudimos hacer que este sistema funcione de manera autónoma, lo cual fue un éxito”.
La experiencia también les ha abierto nuevas puertas a futuras carreras. Tres miembros dicen que consiguieron prestigiosas pasantías gracias a su participación en NASA MINDS. Bedolla Ortiz se unió al Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, un centro de investigación financiado por el gobierno federal, como miembro de un equipo de ingeniería; Julio Rodríguez, codirector y estudiante de informática, realizó una pasantía en el Laboratorio Nacional Argonne como asistente de investigación; y Aaron Jiménez Gómez, estudiante de matemáticas y informática, fue pasante de ingeniería informática en el Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA.
“Estoy muy concentrado en allanar el camino para que más latinos se dediquen a STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas)”, señaló Jiménez Gómez. “Espero poder inspirar a personas así”.
Bedolla Ortiz dijo que le gustaría ver a los estudiantes más jóvenes, tradicionalmente subrepresentados, participar más en el estudio de STEM. Ha propuesto una iniciativa que brindaría oportunidades educativas a través de asociaciones entre las escuelas del área de Chicago, la NASA y 91鶹ӳý.
“Queremos atraer a un público más joven para que trabaje en este tipo de proyectos de ingeniería”, afirmó. “Para nosotros, fue una experiencia muy reveladora. Creo que un público más joven también puede beneficiarse”.